Las cualidades nutricionales de la zanahoria son excepcionales, por ejemplo, con una única zanahoria al día cubrimos las necesidades del cuerpo de Vitamina A para todo el día, sin mencionar el resto de vitaminas y minerales que nos ofrece esta estupenda hortaliza.
El problema viene cuando queremos que los niños se alimenten de zanahorias aún cuando no les gusta su sabor cruda, dentro de un bocadillo, rallada, etc. Para eso está el pastel de zanahoria, una receta muy sencilla y saludable que encantará a los niños sin darse cuenta de que están comiendo zanahoria.
Los ingredientes para preparar la receta de pastel de zanahoria son:
- 3/4 de tazón de harina de trigo integral
- 3/4 de tazón de harina baja en gluten
- 1/2 tazón de azúcar moreno o azúcar normal
- 1 cucharilla de canela en polvo
- 1 cucharilla de levadura en polvo
- 1 cucharilla de bicarbonato de sodio
- 1 cucharada y media de miel de caña
- 1/4 de taza de aceite de girasol u oliva
- 2 huevos de tamaño normal
- Zumo de una naranja exprimida y su cáscara rallada
- 1 taza y media de cáscara rallada de limón
- 1/2 tazón de pasas
- 5 higos secos picados, muy buenos para la digestión.
- 2 cucharillas
- 2 cucharillas de semilla de amapola
- 2 tazones de zanahoria fresca rallada
- 1/4 de tazón de nuez de pecán
- 1/2 tazón de sal
Método de preparación:
Lo primero que debemos hacer es pre-calentar el horno a 170º. Mientras tanto mezclamos los huevos con el azúcar y batimos. Un truco es separar las yemas de las claras y batirlas por separado, así el resultado es más suave. Añadir a la mezcla el aceite de girasol y mezclar bien.
En otro recipiente, mezclamos la harina, la levadura, el bicarbonato de sodio. Añadimos la mezcla resultante a la masa preparada, poco a poco hasta que quede bien mezclado.
Añadimos las pasas, los higos secos picados, las semillas de amapola y las nueces de pecán a la mezcla y mezclamos bien para que se distribuyan uniformemente.
Una vez preparada la masa, engrasamos el molde de hornear y espolvoreamos un poco de harina en él (o engrasamos) para que no se nos pegue la masa. Vertemos la masa en el molde y lo introducimos al horno pre-calentado. Horneamos durante 1 hora u 1 hora y media. Con un palillo sabremos cuando el pastel está cocinado (cuando salga limpio).
Dejamos enfriar el pastel durante unos 30 minutos y después lo sacamos del molde. Ya sólo queda cortarlo, presentarlo y servirlo a nuestros niños para que lo disfruten.
